Todas las mentiras que dijiste todo lo que hiciste
Cada maldita palabra saliendo de tu boca
te trajo hasta adonde estas este vació emocional que te creaste
para protegerte de toda la mierda que hay en el mundo
Pero sabes que?
No importa cuantas personas alejes, cuanto te aísles
por que llega un momento en que la soledad te ahoga mucho mas que un enojo, una ofensa,un corazón roto, una pelea.
Y te quedas sin aire, sin vida.
Solo
Muerto en vida.
zero
el destino me la chupa
27.2.14
24.2.14
Los días en los que el sol ni siquiera trata de salir de entre las nubes ni de ser bueno por una vez en su vida de astro. La hierba mojada, los dobladillos húmedos, los calcetines equivocados que olvidé tirar y que ahora llevo puestos. La hoja furtiva que cae de mi pelo, donde ha permanecido durante horas, seguramente para delicia de alguien.
23.2.14
¿Qué significado tenía la primavera si pronto llegaría el otoño y todo lo que brotaba se marchitaría? ¿Cómo podíamos sentirnos dichosos ante el renacer de las hayas y el regreso de los estorninos, o ante la creciente altura del sol en el cielo por cada día que pasaba? Pronto daría todo la vuelta y seguiría el rumbo opuesto hasta la oscuridad de los días y el frío, sin una flor ni hojas en los árboles. La primavera sólo nos recordaba que pronto desapareceríamos nosotros también.
Cada vez que levantaba un brazo era un aviso de que pronto bajaría y el gesto quedaría en nada. Cada vez que sonreía y reía me acosaba el pensamiento de cuántas veces lo haría con esa misma boca, esos mismos ojos, hasta que un día ya no se abrirían más, y entonces otros llorarían y reirían hasta ser también ellos enterrados bajo tierra. Sólo el paso de los planetas por el cielo parecía ser eterno, y ni eso, porque una mañana Pierre Anthon explicó a grito pelado que el universo se comprimía hasta que un día llegaría al colapso total, un Big Bang a la inversa. Todo quedaría tan reducido y apretado que sería como nada. Ni siquiera los planetas resistían ser sometidos a tamaños razonamientos. Y así era con todo. No existía nada que resistiera.
Resistir. Persistir. Todas las cosas, ninguna, nada.
Andábamos por ahí como si no existiéramos.
Los días se parecían. Y aunque durante toda la semana esperábamos el fin de semana, éste siempre nos decepcionaba y ya era lunes de nuevo; y todo volvía a empezar; y eso era la vida y nada más. Empezamos a entender lo que Pierre Anthon intentaba decirnos. Y también por qué los adultos tenían ese aspecto. Aunque hubiéramos jurado que nunca nos pareceríamos a ellos, había ocurrido. Y ni siquiera habíamos cumplido los quince.
Trece. Catorce. Adultos. Muertos.
Cada vez que levantaba un brazo era un aviso de que pronto bajaría y el gesto quedaría en nada. Cada vez que sonreía y reía me acosaba el pensamiento de cuántas veces lo haría con esa misma boca, esos mismos ojos, hasta que un día ya no se abrirían más, y entonces otros llorarían y reirían hasta ser también ellos enterrados bajo tierra. Sólo el paso de los planetas por el cielo parecía ser eterno, y ni eso, porque una mañana Pierre Anthon explicó a grito pelado que el universo se comprimía hasta que un día llegaría al colapso total, un Big Bang a la inversa. Todo quedaría tan reducido y apretado que sería como nada. Ni siquiera los planetas resistían ser sometidos a tamaños razonamientos. Y así era con todo. No existía nada que resistiera.
Resistir. Persistir. Todas las cosas, ninguna, nada.
Andábamos por ahí como si no existiéramos.
Los días se parecían. Y aunque durante toda la semana esperábamos el fin de semana, éste siempre nos decepcionaba y ya era lunes de nuevo; y todo volvía a empezar; y eso era la vida y nada más. Empezamos a entender lo que Pierre Anthon intentaba decirnos. Y también por qué los adultos tenían ese aspecto. Aunque hubiéramos jurado que nunca nos pareceríamos a ellos, había ocurrido. Y ni siquiera habíamos cumplido los quince.
Trece. Catorce. Adultos. Muertos.
—¡Un olor nauseabundo es tan aceptable como un buen olor! —Ya no le quedaban ciruelas para tirar, así que para acompañar sus palabras golpeaba con la palma de la mano en la rama donde estaba sentado—. Es a podrido a lo que huele. Y cuando algo se descompone se está convirtiendo en algo nuevo. Y lo nuevo que se crea huele bien. Por eso no hay diferencia entre algo que huele bien y algo que huele mal, los dos forman parte del eterno carrusel.
22.12.13
20.12.13
16.12.13
A un instante todo se reduce a eso una fracción de tiempo que cambia el estado de animo
el equilibrio mental de una persona.
Todo esto se me viene a la cabeza mientras el humo del café se eleva entre la penumbra y mis dedos van velozmente de una tecla a otra formando palabras que mañana no van a significarme nada pero que ahora son el fiel reflejo de mi interior o algo parecido
Trato de llegar a solucionar este problema que me da vueltas en la cabeza
Mi dependencia mi comodidad mi falta de entusiasmo mi egoísmo mi soledad mi aislamiento
Triste melancolía que abarrota los recovecos de mi inconsciencia
19.11.13
Las palabras duelen tanto como nosotros les demos el poder de que lo hagan
las personas solemos encontrar placer en el dolor
tenemos la costumbre de buscar atención
Quizás todo esto es parte de esa enfermiza relación que tenemos con el dolor, el sufrimiento, la angustia, todo es parte de lo mismo
una elección.
Podemos sobreponernos al dolor
o torturarnos infinitamente sobre cosas sobre las cuales no posemos el control
las personas solemos encontrar placer en el dolor
tenemos la costumbre de buscar atención
Quizás todo esto es parte de esa enfermiza relación que tenemos con el dolor, el sufrimiento, la angustia, todo es parte de lo mismo
una elección.
Podemos sobreponernos al dolor
o torturarnos infinitamente sobre cosas sobre las cuales no posemos el control
17.11.13
Así fue como sucedió
sin que yo lo esperara
un instante
y todo era como se suponía que tenia que ser
el dolor se evaporo
y solo quedo fervor
Las cosas se ponen borrosas, el repiqueteo de las pastillas al caer al piso me acompaña mientras cierro los ojos y me dejo llevar por las garras de la oscuridad.
Me sumerjo en el agua,
los sonidos se amplifican
y expulso todo el aire mis pulmones lo reclaman pero solo se quedan con el agua.
Muevo las manos, pero las fuerzas invisible ya no me levantan. Dejo mi cuerpo quieto
y abro los ojos
sin que yo lo esperara
un instante
y todo era como se suponía que tenia que ser
el dolor se evaporo
y solo quedo fervor
Las cosas se ponen borrosas, el repiqueteo de las pastillas al caer al piso me acompaña mientras cierro los ojos y me dejo llevar por las garras de la oscuridad.
Me sumerjo en el agua,
los sonidos se amplifican
y expulso todo el aire mis pulmones lo reclaman pero solo se quedan con el agua.
Muevo las manos, pero las fuerzas invisible ya no me levantan. Dejo mi cuerpo quieto
y abro los ojos
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